
1882. Josef Breuer es un prestigioso médico vienés que, influido por las novedosas teorias de su joven y desconocido discípulo Sigmund Freud, acepta una peligrosa estrategia que le propone una impetuosa y delumbrante mujer, Lou Salome, y que consiste nada más y nada menos que en psicoanalizar a Nietzsche sin que éste de de cuenta, sin que sepa que está siendo víctima de una intriga personal tramada por la joven. Una historia de ficción sobre el nacimiento del psicoanálisis, ya que el ficticio encuentro entre Nietzsche y el prestigioso doctor no es sino una irónica vuelta de tuerca constante a la historia del psicoanálisis y a la de la filosofía. Nietzsche es un personaje huraño y solitario.
Breuer, conservador, sombrio y comunicativo. Necesariamente, el desarrollo de la novela es absolutamente maquiavélico: cómo va a psicoanalizar a alguien inteligente como Nietzsche sin que éste se percate?. Brillante: le va a pedir ayuda como filósofo al que admira para que resuelva sus propias contradicciones, su depresión y sus deseos de morir, creyendo que de este modo el filósofo llegará a verse a sí mismo reflejado y le abrirá su mente. Desconozco cual es la verdadera intención de la novela, pero a lo largo de la rocambolesca trama, divertida y perspicaz, creo que nos incita a descubrir que todos en el fondo somos débiles, todos estamos necesitados de los demás, utilizando como mecanismo el atractivo entre un hombre supuestamente fuerte y seguro de sus convicciones y un sentimiento muchas veces erróneamente asociado por todos como debilidad: el llanto y la represión por miedo al rechazo. Breuer y Nietzsche construyen cada uno su propia muralla para su autoaparente estabilidad, pero en realidad no buscan sino ocultar esos sentimientos, hecho que llevará a ambos a la desesperación.La novela no pretende ser un tratado de filosofía ni de psicoanálisis, ya que invita a descubrir a los personajes desde un punto de vista netamente humano, reflejando rasgos característicos de ellos sin ir más allá. La profundidad del pensamiento de Nietzsche, que no es precisamente santo de mi devoción, no son la intención del autor, y los personajes femeninos como Lou Salomé y Anna O. son sólo la base para contar la historia a modo de best seller; eso sí con una narrativa digna del mejor suspense. La película, en cambio, sí da un papel relevante a ambas mujeres, supongo que para construir un producto más accesible al público y menos denso; o tal vez sólo sea que las impresiones sobre un libro nunca son las mismas para los distintos lectores. Sea como fuere, ambos, film y novela me parecen recomendables; a los introducidos en filosfía o psicología les resutará necesariamente sugerente, y a los que no, una buena oportunidad de aproximación a estas materias. 





muy buenas pelicuals gracias soy amante del buen cine bien redactadas sus reseñas muchas garcias…
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