El niño con el pijama de rayas, de John Boyne

Advertencia: Esta reseña puede contener spoilers

Una de las cosas que más me ha sorprendido leyendo las críticas del reciente estreno de la película basada en este libro es que dicen que falta profundización en los personajes. No puedo hablar del film porque confieso que no lo he visto (ni probablemente lo haga), pero digo que me ha sorprendido porque un ahondamiento en personajes adultos no sería en realidad demasiado fiel al libro, puesto que es algo de lo que la novela carece por completo. Es un libro que leí hace algún tiempo (las estanterías de las librerías, con una cincuentena de ejemplares en vertical, hacen que no pase desapercibida e invitan a ello) y, táchenme de insensible o de prosaica si quieren, pero no causó en mí tanta conmoción como las críticas se han venido a adjudicar.
La historia, después de su magna promoción, casi todos la conocerán: Bruno, el hijo de un alto cargo militar nazi, describe sus vivencias cuando su familia se traslada a vivir a Auschvitz al ser destinado su padre a la dirección del campo de exterminio. Allí establecerá una curiosa amistad con otro niño, judío y prisionero en el campo; amistad que se desarrolla a través de una valla electrificada, cada uno en su lado, y que desembocará en un final trágico.
De la lectura se deduce que el objeto de la novela es dibujar la inocencia infantil frente a los horrores de la guerra: ya se sabe; los niños son siempre inocentes y víctimas de la sociedad que les toca vivir. Ellos no eligen en qué bando están, del mismo modo que no eligen en qué familia nacen. En el fondo, descubrimos en este libro que no son tan distintos; es más, sus inquietudes son similares a pesar de ser uno el hijo de la víctima y el otro del verdugo.
No hay más. El niño con el pijama de rayas no descubre nada nuevo acerca del holocausto nazi. En realidad, no creo que su autor tuviese la intención de hacer un libro sobre este tema, tema que sólo es el escenario en el que se desarrolla la historia del pequeño, pero en el que no profundiza ni hace denuncia alguna que invite a pensar que ese fuese el objeto de la narración. Consecuentemente, los personajes adultos (el padre-jefe del campo de concentración, el lacayo Pavel o incluso el médico judío venido a camarero y sirviente en la casa) están dibujados tal como los ve el niño, sin pretender hacer un análisis exhaustivo de ellos, y narrando tan sólo las vivencias del protagonista en su interrelación diaria con ellos.
Lo primero que no encaja en la historia es que un chaval de 9 o 10 años viva durante casi un año en la misma casa que quien dirige el horroso exterminio en el campo de concentración y no se percate en absoluto de cual es la situación. Él contempla, a través de la ventana de su terrible casa, circular montones

de personas en pijama, establece amistad con un niño del campo, con los sirvientes de la casa (todos prisioneros)… y sigue tan inocente como antes. Más que inocencia, la visión que el autor otorga al chavalito es ciertamente cándida: todos los días lleva comida para su amigo de detrás de la valla sin percatarse de que es un prisionero; es más, el niño judío (de su misma edad) tampoco es consciente de que lo es, creyendo que está allí por decisión de su familia. Estos y otros detalles hacen de este un relato poco creíble; un relato que se comienza a leer con interés pero que va decayendo a medida que avanza, porque lo hace sin verosimilitud y da la sensación de estar utilizando un tema tan importante como lo es el exterminio planificado de 6 millones de personas, para acabar narrando una historia sensacionalista que, además, carece de credibilidad de modo evidente. Pero, es más, ni siquiera puede decirse que haya la más mínima denuncia o puesta de manifiesto de la barbarie, porque lo que realmente conmociona al lector, no nos engañemos, es la muerte del niño alemán… su amigo, el del pijama a rayas, y todos los miles de individuos que vestían pijama y caminaban en círculo, parece que ya estaban, de antemano, destinados al crematorio.
El niño del pijama con rayas no es sino un producto más prefabricado y que engorda la producción de novela consumista tan habitual del mundo editorial. Y aunque Miramax/Disney traten de aprovechar el tirón de ventas que ha supuesto el libro, no creo que dentro de algunos años forme parte de la historia de la literatura del recién comenzado siglo. Su éxito reside en saber tocar la fibra sensiblona del lector al escoger como protagonista al inocente niño, sacando filón esa idea tan extendida en la actualidad de que en la guerra no hay buenos ni malos, que en realidad todos somos víctimas. Y, personalmente, comienzo a estar harta de tanto pseudo-humanismo facilón; porque, señores, sí hay víctimas y sí hay verdugos, no nos engañemos. Porque una cosa es la guerra ejército contra ejército, y otra muy distinta es la guerra contra la población civil, desarmada, cuyo único delito consiste en haber nacido en un determinado país, pertenecer a una etnia o practicar una religión. La diferencia es obvia: en unas guerras se dirimen intereses políticos o económicos de las clases dirigentes de los países (con víctimas civiles, como en todas las guerras), y en otras se masacra a las personas indiscriminadamente y se llama genocidio, y merece ser recordado y enseñado a las nuevas generaciones como lo que es, con sus víctimas y con sus verdugos, si no queremos abrir la puerta a que la historia se repita.

19 comentarios en “El niño con el pijama de rayas, de John Boyne

  1. Yo tampoco tenía idea de ver la peli y, la verdad es que no me he leído el libro… Pero estoy contigo en lo de que la repetición de una historia -aunque sea ese episodio- puede llegar a quitarle valor, incluso hacer inmune al espectador. Y quedarán muchos testimonios y puntos de vista que mostrar. Pero si la inocencia del narrador es tan desproporcionada y no con un tono estilo «El principito» (con lo que podría ganar esa distancia necesaria para hablar de la barbarie), no aportará demasiado.
    Y yo, después de ver «El paraíso de Haufner», pensé que era difícil dar con algo más estremecedor. por ser tan real. besossssss

    Me gusta

  2. Me he leido el libro y he visto la película…

    A ver si tengo tiempo de redactar algo decente y colgar en el blog. De todos modos, te anticipo que en la peli sí hay más tratamiento de personajes (los padres) pero la magia del libro se pierde bastante, como suele ocurrir a menudo. Aún así, no es un mal filme y muchos que no lo han leído verán el filme, lo cual también ayuda a que vuelva a recordarse el tema del Holocausto.

    PD: A mí el libro me gustó más que a ti, según veo en tu artículo, jajajaja.
    Saludos!

    Me gusta

  3. Muchas gracias por el comentario que me dejaste ya te tengo en mis favoritos. La verdad es excelente tu blog y tienes cosas ineditas. Muy buen trabajo.

    Un saludo.

    Me gusta

  4. Pues yo no he elido el libro ni he visto la peli, pero pensaba hacerlo por ese orden. La verdad es que despues de leer el texto y los comentarios me he quedado mas desorientado aun………..

    El libro lo leeré, y la peli segun me vaya con el libro…

    Nos leemos!!!!

    Me gusta

  5. No he visto la película, pero sí q leí el libro y de eso no hace ni un año. No conozco ningún precedente de adaptación tan apresurada de un libro de éxito. El libro me dejó un buen sabor de boca y no me apetece aún ponerle imagenes, de todos modos las críticas q han llegado a mis oidos no son muy buenas.
    Eso sí os digo y seguramente os chocará y no hareis ni caso de mis advertencias: No se os ocurra ir a ver «Asesinato justo», sus actores serán dos iconos del cine pero aún con esas es una perdida de tiempo y de dinero, un film mediocre como pocos. Estais avisados!.

    Un saludo.

    Me gusta

  6. Saludos a todos y gracias por aportar vuestras opiniones!

    Kasker, pues yo pensaba ir a verla. Pacino y De Niro juntos no es para perdérselo. Ya leí tu reseña… quedo advertida, ya te comento que tal, je, je…

    Sesión-discontinua, pues ya me dirás si lo lees. Como yo lo veo, no es para tanto revuelo, pero son opiniones, claro.

    Alberto, a la espera de tu reseña quedo… Me interesa esa opinión, aunque sepa de antemano que no coincidamos en este caso. Un saludo.

    Me gusta

  7. Yo he leído el libro y he visto la película. Y tanto uno como otra me han gustado. Sí es verdad que existe cierto juego engañoso del autor hacia el lector al ampararse en esa historia de amistad un poco ingenua para, al final, desviar la mirada de lo que verdaderamente interesa, pero tampoco creo que se quiera dar esa visión que dices de que en una guerra no hay ni buenos ni malos y todos son víctimas: en la obra queda claro quien es el malo-malísimo. Y, ciertamente, la obra despierta sentimientos contradictorios. Da rabia sentirse apenado por la muerte del niño del nazi, que es la única que se podría haber evitado, pero precisamente por eso el final es algo más justo, aunque siga siendo desproporcionado.

    Me gusta

  8. Estoy con Marian, el libro rescata la inocencia delante de la crueldad, el niño entiende pero no quiere ser consciente de que su padre es un monstruo y se niega a aceptar que su amiigo Shmuel es su enemmigo. hay que comprender que es literatura juvenil y la vision de un niño y en ese sentido me parece una obra maravillosa para que los chavales entiendan el horror del holocausto y el valor de la amistad aunque tengan pocos conocimientos de historia. No se puede analizar desde el prisma del adulto porque va dirigido a los chavales.
    Bessoooos!!!

    Me gusta

  9. Completamente de acuerdo, contigo querida Babel. Y me explico.
    He leido el libro (solamente por la mitad), y no me acaba de gustar. Un libro que a priori estaba hecho exclusivamente para niños. Pero sin venir a cuento (o quiza si), la editorial lo vendió como un producto para mayores. Y uno en concreto no sabe bien a quien va dirigido.
    En cuanto a la película, creo que no la veré (por ahora). Ya que de seguro es una historia que no se la cree nadie. De todas formas respeto todas las opiniones, ya que también he leido y oido, por ahí que es una maravilla. Besooosss. Y magnífica tu reseña.

    Me gusta

  10. Yo he visto la película -el libro hace un par de meses que está en la cola de lectura- y es bastante sensible lo malo es que mezclar ‘La Lista de Schindler’ con ‘La vida es bella’ no da los resultados que esperábamos.

    Prometo leerme el libro antes de fin de mes y a ver si tengo tu opinión u otra.

    Salu2

    Me gusta

  11. El autor escribe un cuento de ficción dirigido al lector juvenil. Por tanto, no ha de ser creíble, pero sí consistente. En este sentido, te doy la razón: no lo es.
    Sin embargo, por respeto al autor, no creo correcto publicar el final del libro.

    Salud.

    Me gusta

  12. El famoso pijama. Muy poco han tardado en sacar la película aprovechando el tirón de la novela. Ni lo he leído ni pienso hacerlo (tanto que leer y tan poco tiempo), aunque la película seguro que la veré, claro, aunque sea dentro de unos años y por la televisión. Terminé la semana pasada «Las benévolas» de Jonathan Littell (lo recomiendo, pero por lo que leo sobre «El pijama», abandonen toda esperanza los que quieran encontrarle coincidencias), y estoy servido de holocausto para un buen tiempo. El que quiera esbozar una sonrisa, aunque sea amarga, contemplando campos de concentración, que vea «La vida es bella» de Roberto Benigni: aquel aroma a película de Charlot.
    Saludos

    Me gusta

  13. Samsan, asumo tu crítica. Pero me gustaría matizar que hay muchas grandes obras de las que conocemos el final y ello no es óbice para su lectura, recomendación y relectura.
    Como no es este el caso, edito el post, añadiendo una advertencia, por respeto al lector, sobre el spoiler.

    Saludos a todos 😉

    Me gusta

  14. Me uno a las críticas ‘destructivas’ sobre el libro. Me parece vacuo y vacío. Y de la película, espero que sea mejor, aunque lo tiene dificil.

    Me gusta

  15. Pues a mi me gustó bastante el libro, y no creo que sea importante la credibilidad de la historia, lo realmente importante (y tiene mérito) es conseguir ese punto de vista alejado de la realidad (podía haber sido un marciano, en vez de un niño) y mantenerlo todo el tiempo para denunciar, no ya el horror que a estas alturas está más que claro, si no el absurdo, la sin razón del Holocausto.
    Saludos.

    P.D. No nos ponemos de acuerdo ultimamente (jajaja) .

    Me gusta

  16. A mi me gustó el libró, creo que lo que me encandiló fue esa tierna inocencia de Bruno al ver el mundo de forma distinta a los adultos.
    El drama inhumano de Auschvitz fue algo horrible de lo que se debería aprende (y en mi humilde opinión no se hace), pero la forma de tratarlo me parece algo novedoso. Tratar la historia desde el punto de vista de un niño, sea consciente o no de lo que está sucediendo, no tiene nada que ver con el de un adulto.
    Creo que esa es la magia del libro.
    He leido más libro sobre lo que ocurrió en Auschvitz, libros con historias desgarradoras como la de «El comprador de Aniversarios», pero para mí esa amisatad que nace entre ambos niños es como un pequeño rayo de esperanza entre tanta oscuridad y entre tanta crueldad humana.
    Solo es mi opinión, porque como en todo para gustos, existen los colores y eso es lo bueno de la literatura, cualquier libro puede ser bueno o malo, pues eso solo va a depender del lector y de sus críticas.
    En fin… he llegado aqui por casualidad, y espero volver XD
    Y… «Libros, drogas suegeridas, tentaciones permitidas»
    Muaks!!

    Me gusta

  17. Ayer justamente acabé este libro. La película no la he visto, y no creo que la vea. Porque normalmente no suelen ser mucho más explicativas.
    El libro muy fácil y rápido de leer, está dirigido tanto a adultos como a niños. Hace hincapié en su trasera de darlo a leer a los niños!!!
    Me pareció muy tierno y muy bien contado. Pero no me explico, al igual que Babel, cómo un niño sin llegar a tener perjuicios, o bajo su prisma de inocencia, no sabe más, no pregunta y demás.
    Le dan un matiz muy muy bobalicón, al igual que la tonta de su hermana. Para ser 9 años, tendría que ser más espabilado, o darse cuenta más tempranamente.

    Pero la historia, tiene su cosa y la idea me parece muy buena.

    Me gusta

Aquí puedes dejar tus comentarios y aportaciones... Siempre serán bienvenidos nuevos puntos de vista.