El director alemán Dennis Gansel (Napola, 2004, o Los muertos vivientes, 1998) acostumbra a dirigir, escribir, incluso participar en el elenco de sus películas. La Ola, sin embargo, está basada en el libro del norteamericano Tod Strasser, que narra los acontecimientos reales que sucedieron en 1968 en un instituto de California, en el que un profesor desarrolla un trágico experimento didáctico con sus alumnos de último curso para explicar a los adolescentes en sus propias carnes cuales son los mecanismos capaces de generar la autocracia. Trasladado a Alemania y a la época actual, el profesor de Educación Física, al que se le encomienda impartir una semana monográfica sobre la autocracia, pondrá en marcha el citado experimento y provocará, mediante una serie de actitudes consistentes en gestos, saludos, vestimenta, disciplina, obediencia al líder, etc… que, en una sola semana, los chavales se transformen en aquello que siempre rechazaban, demostrando cómo la inseguridad, la falta de referentes, la competitividad individualista del mundo que se les avecina o incluso la crisis económica pueden ser o son caldo de cultivo imperecedero del totalitarismo.
Película muy interesante y atractiva para el público joven, pues resulta inevitable su identificación con los diversos personajes y sus caracteres y, de paso, seguramente algo de la lección quede acerca de cómo se manejan los grupos extremistas (incluso las sectas) para integrar o doblegar las voluntades de los más inexpertos; lo cual siempre es interesante, porque la lección no refiere la historia pasada más inmediata, sino que demuestra en ellos mismos cómo se manejan los pretendidos líderes conduciéndolos a la identificación con un grupo, a la exclusión del que no se une, la anulación de la propia personalidad y, en consecuencia, a la manipulación de voluntades, base que sustenta toda dictadura.
En cuanto a las interpretaciones, todas correctas, destaca el trabajo de Jürgel Vogel en el papel de profesor, hilo conductor in crescendo de las vivencias colectivas del aula en esa especie de semana temática en la que se sumerge el grupo. Sin embargo, la película peca en exceso de estereotipos a la hora de dibujar a los personajes, tanto por lo que se refiere a los alumnos (la empollona, el pellero, el contestón, el rockero, el hacker, la tímida, el guaperas….), los profesores (el carcamal, el enrrollao, la exigente, la directora conciliadora y comprensiva de todos…), e incluso a los padres (los pasotas, los progresista, los autoritarios…), hecho que conduce a que resulte más interesante como arma didáctica que como trabajo cinematográfico propiamente dicho, pues su mérito reside en lograr que el público (sobre todo el joven) vaya sintiendo auténtico pavor ante los mecanismos que hacen posible toda dictadura y las consecuencias terribles que conlleva, que no es poco. Habrá que hacerse con el libro, tal vez en él se pueda encontrar lo que aquí falta: el detalle en las contradicciones propias de cada personaje, esa profundización en las razones del protagonista y de su pareja y, sobre todo, una justificación más coherente de porqué en una sola semana se pudieron generar tal como se describen estos acontecimientos que desembocaron en un final tan trágico. Una pena, porque si la película hubiese reparado en estos elementos, además de didáctico podríamos estar hablando de un film maduro y realmente recomendable.
Me ha resultado una película muy interesante. Correctamente realizada y con interpretaciones buenas. Como bien dices, peca de exceso de estereotipos, y es más bien un arma didáctica. Sin embargo, recomendable y con una gran reflexión de fondo.
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Me interesó mucho el planteamiento de esta película cuando oí hablar de ella por primera vez. Me reservaré la opinión hasta no haberla visto, que espero sea pronto.
Saludos.
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Da bastante miedo pensar lo sencillo que resulta que se reproduzcan y cuajen determinadas ideologías, como esta. Sobre todo, porque encuentran su fácil justificación en épocas de crisis económica y de valores. La educación, y el acceso de todos a ella, adquiere aquí un papel más que importante; papel que, en ocasiones, y desafortunadamente, no tiene por parte de los poderes todo el apoyo que merece.
Deyre, te dejé un mensaje en tu blog.
Licantropunk, pues ya dirás qué te parece cuando la veas…
Saludos!
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No lo he visto a este film Babel, tratare de buscarlo. Te deseo una feliz navidad y un 2009 lleno de buena fortuna!!! Felicidades!!! Un abrazo grande!!
Ariel.
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Hola Babel, Felices Fiestas!!! Gracias por pasar por mi blog. Intentaré ver esta peli. Ya te he dicho otras veces que si no fuese por tu blog me habría perdido maravillas como «En Brujas»!
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rewena la pelikula
aunke todavia no la e visto por las imagenes y videos se ve espectacular..
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esta es una exelente pelicula es una granforma de plantiar un nuevo regimen hai reltih hai reltih hai reltih viva mexico
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Excelente película. Además la considero necesaria porque nos enseña los mecanismos despersonalizadores del totalitarismo, lo voluble y manipulable de la mente humana, la desorientación e inseguridad en la adolescencia,lo conflictivo y jerarquico de las relaciones sociales,etc.La atmosfera esta muy conseguida y desde el primer momento te metes en la historia.
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Miguel, bienvenido al blog y muchas gracias por tus opiniones. Celebro que, al menos esta, te haya gustado.
La Ola es una gran película que creo que superará la criba del tiempo. Ojalá.
Un saludo 😉
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[…] profesor entusiasta que enrola a los alumnos en proyectos novedosos y atrevidos, véase La clase o La ola. Más bien viene a ser el tutor cuestionado en su constante lucha por adaptarse al medio. Cuando […]
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Hay una película alemana que vi hace mucho y no me acuerdo del nombre, creo recordar de que iba de una chica con cierta religión que se enamora de un chico ateo y de ahi se desarrolla el conflicto familiar-religioso. Si alguien sabe de que película hablo, podría decirme? muchas gracias!
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