Thirst (Bakjwi), de Park Chan-wook -2009-

Park Chan-wook se aventura esta vez en el terreno de los vampiros, aunque lo hace de modo realmente pintoresco. Por supuesto nada que ver con la saga Crepúsculo, pero lejos también del rigor y trascendencia de la sueca Déjame entrar. Thirst es una película de vampiros inclasificable dentro de lo que la que escribe ha podido ver sobre el género (no demasiado, pero tampoco neófita en la materia). El  protagonista es nada menos que un cura católico en Corea, quien deviene en vampiro al prestarse voluntario en un experimento cuyo fin es encontrar una vacuna para un virus mortal que afecta únicamente a los hombres, matándolos con lo que parece ser un acné que destruye su fisonomía y sus órganos. Nuestro sacerdote, único superviviente de entre 500, pasará a ser venerado por los pobladores locales, uno de ellos un amigo de la infancia, quien vive con su madre y su esposa Tae-joo, una auténtica loba con piel de cordero.

Mientras el  curita va descubriendo la sed de líquido rojo y de su libido, la chica se presenta como víctima de los abusos del marido y de la suegra, quienes la humillan constantemente tratándola como una esclava. No transcurre mucho tiempo para que el sacerdote y la esposa se pongan a esas cosas que los curas y las mujeres casadas no deben hacer, incluyendo el asesinato de vez en cuando. Claro que, mientras él está poseído por un gran sentimiento de culpabilidad y resuelve sus necesidades de hemoglobina chupando del catéter de algún enfermo en coma del hospital donde presta sus servicios, ella carece de cargo de conciencia alguno y su nueva vida le permitirá sacar a la luz sus instintos asesinos más primarios, también sexuales.

Park Chan-wook siempre sorprende por el manejo narrativo que imprime a  las secuencias en sus películas, independientemente del tema tratado, y esta no es una excepción: es posible a veces contar más con la cámara que con los propios diálogos. Otra constante es el tratamiento de los elementos costumbristas de la sociedad coreana (familia, tradiciones, creencias, sexo)  siempre con fragrante ironía, rozando lo grotesco, sin que la acidez le reste elegancia  y caiga en la vulgaridad. Una horda de enfermos espera ser tocado por las manos del padre Sang-Hyun, quien es incapaz de asesinar a nadie para sobrevivir, pero que al tiempo niega unas gotas de sangre a su padre ciego para que recupere la vista: menos de dos minutos y ya sabemos como se las gasta el bueno del protagonista. A destacar también la habilidad -esta es una constante en todas sus películas- con la que retrata las contradicciones y conflictos morales, la metáfora matrimonial y el dibujo de la concubina, abiertamente demoníaca, frente a las bondades de él, justificado permanentemente en la fe: ambos son monstruos de la naturaleza, pero al menos ella no lo disimula en absoluto. Los adornos procedentes de la mitología de vampiros (dormir en un ataúd, capacidad para volar o la mortal exposición a la luz solar) están presentes en la película como referencia explícita a la naturaleza monstruosa de ambos seres.

Originalidad, buenas actuaciones en general, secuencias de rigor formal notorio y grandes dosis de mala leche son los pilares en los que se asienta este interesante trabajo. Con todo, la película no solo no llega al nivel de Oldboy o Sympathy for Lady Vengeance, sino que en mi opinión está en un tramo inferior a Soy un Cyborg, con la que descendió algún que otro peldaño en el listón de lo ofrecido en las anteriores. Hay que reconocer que Park Chan-wook es un maestro cámara en mano, que cada uno de sus movimientos imprime a la película planos extraordinarios y que probablemente el mismo guión de la mano de otro director mucho menos hábil la relegaría directamente a la serie B. Pero no basta con eso, hay que contar una historia que enganche por su contenido, independientemente del modo en que se haga o de que elemento narrativo tenga más peso, ahí es cada autor. Y Thirst es una película alargada innecesariamente, con muchas más escenas superfluas de las deseadas, de esas que no cuentan ni aportan ningún elemento interesante al espectador y cuya única justificación son con toda probabilidad el propio recreo del director: la parte inicial de cómo contrae la enfermedad -milagros incluidos, y hasta que es consciente de ella-, la casi media hora intermedia de relaciones sexuales (para lucimiento del desnudo de Kim Ok-bin, juzguen ustedes los hombres) e incluso la última parte, a la que imprime mayor ritmo pero sobrecarga de paja hasta el momento final. Dos horas de película que sin 45 minutos sobrantes hubiese funcionado mucho mejor y el ritmo narrativo no se vería mermado en favor de que saquemos la conclusión que Park es un virtuoso de la cámara, pero que puede llegar a cargar en muchos momentos.

11 comentarios en “Thirst (Bakjwi), de Park Chan-wook -2009-

  1. Querida Babel:
    No he visto ninguna de este director, aunque por todos lados suenan Old boy y las de Lady Vengance, ya tendré su momento. Adoro el cine coreano, ese cine asiático moderno y estilizado, con unos personajes que tienen unos conflictos interiores dignos de Shakespeare. Mi director favorito es Kim Ki-duk, por supuesto (Hierro 3 y Primavera, verano… me gustaron mucho). Maravillosa reseña y un placer leer lo que cuentas.
    ¡Viva el cine!

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  2. La tengo para ver hace días y aun no me hago el rato. He leído dos críticas positivas y esta, la tuya. A ver qué tal me va a mí cuando la vea!!jejeje ciertamente este es un director del que no conozco mucho asique poco podré comparar.Un abrazo.

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  3. Lo peor de Chan-wook Park. Desquiciada, incoherente. Larga, aburrida. Se le ha subido el éxito a la cabeza y la ha pifiado. Conste que soy gran admirador de su trabajo. Saludos cordiales.

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  4. Me encanta este director. Su trilogía sobre la venganza es sensacional:’Old boy’, ‘Simpathy for Lady Vengeance’ y ‘Simpathy for Mr. Vengeance’. Voy a ver si la pillo en algún sitio. Su aportación en ‘Tree… extrems’ también es muy positiva. A mí el cine coreano me encanta, aunque mi director preferido es Kim Ki Duk. Un genio. Un beso, BABEL.

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  5. Desde que conocí su existencia tengo muchas ganas de verla, porque tratando del tema que trata y siendo su director Park Chan-Wok estoy segura de que merecerá la pena verla.

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  6. No había leído nada sobre esta película hasta el momento, tras leer tu entrada me parece una película interesante, aunque, he de reconocer que el tema de los vampiros no es un tema que me apasione y que se te hiciera larga también es un punto en su contra, pero el tratamiento del tema por parte del director, y la manera en que describes la película invitan a darle una oportunidad, la apunto.

    Saludos

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  7. He dejado de leer tu entrada nada más empezar: leyéndola me enteré de que iba de vampiros y ya no quería saber ni un detalle más de la trama. Salté al cuarto párrafo (dejo el resto para cuando la vea) y parece que no te ha gustado demasiado ¿no?
    Saludos.

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  8. Deme, a mí me encantan los dos Ki-Duk y este, pero poco tienen que ver además de su nacionalidad. Empezaría con Oldboy…

    Christian, esperaba también más de Thirst, como ves.

    Raul, bienvenido. Respetable opinión la tuya, pero el cine oriental no se puede medir con el mismo rasero que el de aquí, en cuanto a conceptos como coherencia de la que ellos tienen quizás una visión distinta, ni mejor ni peor.

    Jordi, compartimos ese gusto por el cine coreano, aunque dos o tres que he visto este año me han decepcionado.

    Patri: Vampiros y Park son una mezcla… explosiva. Ya me dirás que tal cuando la veas.

    Vivian, lo mismo te digo, ya dirás que te parece. Vampiros por doquier!

    Licantropunk, sí me ha gustado, pero abusa del metraje. Para reyes yo le hubiese echado unas tijeras de podar!

    Saludos a todos y gracias 😉

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  9. Y regreso después de haberla visto. Tienes razón en que es más larga de lo debido y en que se recrea de más en alguna escena de alcoba. La parte del final, después de la «conversión» de la amante, es lo que menos me ha gustado. Pero ¡vaya ojo cinematográfico que tiene este director! Eso no hay quien se lo quite.
    Saludos.
    Por cierto, ¿es Chan-wook Park? ¿Park Chan-wook? ¿La W mayúscula o minúscula? Me recuerda a cuando estudiaba los faraones de Egipto y cada autor escribía sus nombres de un modo distinto. En fin, yo me he fiado de IMDB.

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