Pina 3D, de Wim Wenders

Pocas son las oportunidades de ver en pantalla grande una película como esta, solo se proyecta en un puñado salas, el último trabajo que Wim Wenders presentaba en el Festival de Berlín. Probablemente marque el comienzo de otro sentido en la utilización del 3D, esta vez de la mano del cine europeo, un nuevo marco de experimentación con la técnica tridimensional que hasta la fecha ha servido para arropar superhéroes y subrayar efectos especiales en el cine de aventuras y animación.

Pina 3D se plantea a modo de documental que nos introduce, a través de la danza, en el mundo de la gran bailarina y coreógrafa alemana Pina Bausch, fallecida inesperadamente de cáncer en el verano de 2009 a los 68 años, durante la preparación del rodaje y material de esta película, mientras desarrollaba con su grupo la pieza Como el musguito en la piedra ay , si, si, si un fragmento de la canción Volver a los 17 de la cantautora chilena Violeta Parra, que inspiraba a Pina en su última visita a Chile. Wenders conocía a la bailarina desde veinte años atrás y, según ha declarado, siempre habían planeado producir una película conjunta. Ahora parece haber encontrado en el 3D el medio para hacer justicia a la belleza escenográfica de la inimitable Pina, permitiendo de algún modo al Cine plasmar el mundo de la danza y su lenguaje sin fronteras idiomáticas en una dimensión artística muy cercana al público. Documental y a la vez homenaje donde el sentido artístico cobra toda su fuerza, atípico porque no aparecen datos biográficos, tan solo  anecdóticos de la bailarina y apenas podemos ver su figura fugazmente unas cuantas de veces a través de imágenes de archivo, dadas las circunstancias del rodaje. Son sus alumnos del Tazntheater Wuppertal, Regina Advento, Maloi Airaudo y Ruth Amarante, entre otros, quienes se encargan de interpretarla y darle de nuevo vida para ofrecernos su enigmático mundo interior, esa singular inspiración plasmada cada vez que subía al escenario. La ciudad alemana de Wuppertal, sede del ballet que dirigió durante más de 30 años, es el telón de fondo donde los cuerpos de los bailarines escenifican la particular filosofía de la artista, una permanente performance entre la danza clásica y los entornos naturales intercalados entre los urbanos. El tráfico de la ciudad, polígonos abandonados, antiguas siderurgias o canteras, vagones de pasajeros, vías de un monorraíl que recorre suspendido la ciudad o estructuras arquitectónicas de hormigón confluyen entre enérgicas partituras de Tchaikovsky, Stravinsky, otras más modernas o temas latinos, mientras estos actores danzantes, de los que no sé si admirar más su potencia muscular, su pasión por el trabajo o su infinita precisión, ponen el lenguaje corporal al servicio de la magia y la emoción.

Tanto si se es amante de la danza como si no, la película es sin duda toda una experiencia sensorial digna de ser vista en pantalla grande. Personalmente me dejó completamente atónita. El 3D funciona de modo radicalmente opuesto a la utilización que hasta ahora parecía monopolio de las grandes producciones de Hollywood, porque aquí se trata de romper la distancia con el espectador y hacer sentir la presencia de los cuerpos en el escenario, creando un conjunto dinámico de sorprendente belleza repleto de sensualidad. De manera especial en las escenas de grupo, la estética es fascinante. Si la esencia de la película son las coreografías que componen el conjunto de bailarines y escenarios, la danza es la emotividad expresada mediante el cuerpo en movimiento. Los bailarines muestran su espectáculo entre el tráfico urbano, en espacios naturales, en el escenario de un teatro o en el asfalto sembrado de marquesinas publicitarias, incorporando a la coreografía elementos de la naturaleza como el aire, la tierra o el agua para desplegar todo un prisma de sensaciones, a veces tiernas y humanas, por momentos más crueles y desesperadas.

El ingrediente 3D aporta profundidad y fluidez a los cuerpos en constante movimiento, pero también solemnidad a los silencios y la soledad, sobre todo cuando un número importante de personajes entra en escena o la composición se hace al aire libre, logrando transportar al espectador a un mundo muy cercano totalmente ajeno de los límites restrictivos de la danza entendida como espectáculo exclusivo para élites minoritarias. Y seguramente era ese el espíritu que impregnaba la obra de Pina Bausch, una manera de entender este arte como comunión perfecta entre la danza y el teatro, soportado por una alfombra sonora que puede abarcar desde lo más clásico hasta el cante jondo, y que dio lugar en la década de los 70 a un nuevo lenguaje corporal hoy convertido ya en género internacional.

13 comentarios en “Pina 3D, de Wim Wenders

  1. Anda! ¿Y eso por qué?
    CINE, con todas sus letras y en mayúsculas. Otro tema son las preferencias y los gustos, todos respetables, de cada cual…

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  2. menos mal que llega wenders para demostrar que el 3d no es solo accion y espectaculo sensorial primario… Siempre ha admirado la capacidad de este hombre para los contrastes visuales y aqui el tema lo pone en bandeja (muy buena tu seleccion de fotos). Si puedo enredaré a mi hija (estudiante de ballet) para ir a verla (de entrada le venderé lo del 3d, jejejeje…).

    Nos leemos!!!!!

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  3. Parece que Wenders sigue los pasos de Saura (diferentes ambos, claro) en el sentido de incorporar documentales musicales y ahora de danza.
    Saludos!

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  4. Vengo de verla, babel. Me ha encantado.

    En cuanto me he enterado de que la programaban para una de las salas de mi ciudad, he ido corriendo, imaginando que durará poco en cartel.

    No puedo ser objetiva con el tema ballet, que sabes que me condiciona y define en la vida, pero reconozco que si no te interesa la danza mínimamente, puede ser difícil de ver -que no de entender, es un documental al fin y al cabo-.

    Celebro que la disfrutaras.

    Un saludo.

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  5. José Ángel, si a tu hija le gusta el ballet, no lo dudes, le encantará. Y a los que no estamos tan adentrados en este arte, como es mi caso, también. Nos leemos..

    Ethan, supongo que te refieres a Salomé, por la danza. Yo creo que son estilos totalmente distintos.

    María, te confieso que de danza entiendo más bien poco y a pesar de ello la he disfrutado. Creo que Wenders logra acercar realmente al público todo este mundo y que nos quedemos boquiabiertos hora y media. En cuanto al tema que trata, seguro que los que entendeis más, como tu, estais en condiciones de sacarle más miga. Mi reseña solo puede limitarse a los aspectos de cine documental y mis impresiones.

    Gracias a todos 😉

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  6. Pues ya era hora de que el 3D sirva para algo: a mí, hasta ahora no me ha servido más que para tener un buen dolor de cabeza. A tener en cuenta tu recomendación, fijo. Y con ese director, nada menos…
    Saludos.

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  7. Pues habrá que verla, aunque a mí el 3-D me marea un poquito. Yo mañana tengo previsto ver ‘Mientras duermes’. Me encanta Luis Tosar. Un beso y hasta pronto, BABEL.

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  8. Me la perdí en el NYFF, pero me la has vendido! Y dije que jamás vería una cinta en 3D… Solo he visto una peli en ese formato y la experiencia fue horrible, se trataba de un documental también, el último de Werner Herzog… En términos de Oscar, ¿cómo la ves? Me parece un poco atrevido, de parte de los Alemanes, pero seguro será una propuesta bienvenida con algunos de los sectores en la Academia por su audacia. Saludos! En estos días me pongo al corriente con todos tus escritos, besos!

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  9. Hildy, pues esperando tu reseña, para mi que te va a encantar!

    Licantropunk, es para verla en cines. El 3D consigue aquí el efecto de obra de teatro. Wenders aporta el movimiento de cámara.

    Jordi, yo iré a ver una iraní, je! Es que le tengo ganas y esta semana ha sido imposible. Tosar me gusta mucho, trataré de hacerle hueco muy pronto, sé que durará más en cartelera…

    Christian, yo la vería con muchas posiblidades si se presentara en la categoría de documental. Los alemanes, como dices, han hecho un exceso de atrevimiento, supongo que por el filón que pueda suponer el director. Pero los documentales nunca son demasiado comerciales y sobre el tema que trata acota público, aunque una vez vista es una maravilla hasta para mi, que no entiendo ni jota de danza.

    Saludos a todos 😉

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  10. A mí, compa Babel, el de la danza es uno de esos mundos que me resultan especialmente ajenos (solo una vez, hace la pila de años, fui, por eso de la curiosidad y de que hay que ver de todo, a un espectáculo de danza contemporánea, y aún no he logrado entender cómo no salí huyendo del patio de butacas…), pero con esta película, paradójicamente, creo que igual se me romperían los esquemas, en base, desde luego, a todas esas bondades del producto que tan bien expones en tu reseña. Casualmente, también, ví un trailer de la peli, en la web de Cineuropa, y he de confesar que las imágenes me resultaron muy impactantes (supongo que eso mismo en 3D debe causar mucho mayor impacto visual). ¿Conclusión? A esperarla en Filmin (ya te puedes suponer que en los cines de mi ciudad, ni por equivocación…).

    Un fuerte abrazo y buen fin de semana.

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