Jack be nimble (Garth Maxwell, 1993)

jackbenimblecartelPocas noticias llegan por estos pagos sobre el cine que se hace en nuestras antípodas, aunque a poco que uno se informe, casi siempre que se habla de cine neozelandés encontraremos referencias a su diversidad, independencia y originalidad. En pocas películas son tan evidentes estas tres características como en «Jack be nimble», un extraño thriller psicológico realizado con escasísimo presupuesto en 1993, escrito y dirigido por Garth Maxwell (autor de series como Xena o Hércules), convertido por aquellas tierras en una película de culto y que viene a demostrar que el género de terror más bizarro puede albergar tanto un buen guión como una implícita crítica social. El título hace referencia a una famosa canción de cuna en inglés, porque nuestro protagonista, Jack (Alexis Arquette) es una especie de Hansel o Tom Thumb (Pulgarcito) que, antes de poder regresar con su hermana Dora (Sarah Smuts-Kennedy), de la que fue separado siendo muy pequeño en el orfanato, se ve obligado a vivir con una familia adoptiva que son algo así como la élite extrema de la casa de los horrores, donde crecerá a base de inimaginables abusos y humillaciones (la típica biografía de un asesino en serie) hasta que logra escapar y poder decidir sobre su vida. El tema que subyace es la denuncia del abuso infantil y el vínculo entre hermanos, incombustible a pesar de los años: él nunca la olvidará y ella, poseedora de poderes extrasensoriales y marginada por sus compañeras de escuela, allanará el camino para que el hermano se acerque a pesar de la distancia kilométrica que les separa; relación fraternal que acaba convirtiéndose en una delirante (aunque oculta) historia de amor incestuoso. Terrorífica, explícita y bastante gótica, se presenta a modo de cuento de hadas inspirado en el mundo de los hermanos Grimm, pero a medida que se desarrolla la trama se vislumbra el homenaje indirecto a alguna de las mejores películas de De Palma o Peter Jackson. La película entreteje la denuncia del maltrato infantil (en la familia, abuso o indiferencia; en la calle, la alineación con lo que es popular o el bullying escolar), aunque lo hace en un ambiente de terror psíquico cargado de simbolismos y con un estilo visual que recuerda en numerosas ocasiones el mundo onírico de Lynch o la brutalidad extravagante de Cronenberg.
nibleIncatalogable, rarísima, brutal e inolvidable, es una de esas curiosidades cinematográficas, muy bizarra, en la que se aúnan situaciones que pocas veces se ven juntas en un film, y sin duda una de las películas más extrañas que he visto en mucho tiempo. Ganadora en Fantasporto’94 de los premios Mejor Actriz (Sarah S. Kennedy) y Mejor Guión (Garth Maxwell), así como candidata a Mejor Film, la cinta es recomendable para aquellos que busquen curiosidades dentro del género fantástico de terror, porque además de divertida y siniestra, es el antídoto perfecto para los desencantados que crean que ya está todo visto en este género.

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