Tropa de élite: Proselitismo fascista

Quiero suponer que el objetivo de Jose Padilha no era otro sino condenar la violencia que se vive en las favelas brasileñas, y que dicha condena abarcara también la violencia policial extrema practicada al amparo de resolver la conflictiva situación.  Pero sucede que nada en este mundo es imparcial y, en ocasiones, restregar la realidad al público de la mano exclusiva de quien sí toma partido puede desembocar en que el tiro salga por la culata. Sea como sea, el resultado de este film es, como yo lo veo, una justificación completa de la barbarie policial que ejerce el Batallón de Operaciones de la Policía Especial (BOPE) en Brasil:

A lo mejor piensan que los narcotraficantes son las grandes multinacionales de la droga, auténticas redes de poder bien organizadas que actúan amparándose en la legalidad para ganar millones y millones de dólares. A tenor del mensaje de la película,  se equivocan ustedes. Los auténticos narcotraficantes están en las favelas, no tienen más de 25 años y no saben leer ni escribir. Bueno, algunos sí, esos jóvenes hijos de papá que lavan sus conciencias en una ONG, aunque en realidad suben a la favela a conseguir droga para sus porros y alguna raya de coca, o incluso un poquito más para hacer de camellos en la facultad.

Temible la visión que tienen estos individuos del BOPE sobre las favelas. Cierto que, como vimos en «Ciudad de Dios» están armados hasta los dientes, se enzarzan cada dos por tres en tiroteos y sus jefes causan el terror entre los habitantes de estos barrios. La pregunta, si acaso, es: ¿De dónde sacan las armas? ¿Quién les suministra la droga?… O ¿tal vez ambas cosas nacen por generación espontánea en las colinas de Río de Janeiro?. Pero de esto no se habla, representando una realidad muy distorsionada y maniquea, en la que la única alternativa son los cuerpos paramilitares sin control de nadie. A ver si van a pensar ustedes que esto se resuelve con democracia y margaritas.

No voy a entrar en valoraciones técnicas de la película tipo si está bien rodada, la calidad fotográfica, el montaje o la interpretación. Porque en este caso me da la sensación que es lo menos relevante. La película es crudísima; he disfrutado con películas de terror gore y hoy, sin embargo, he estado a un tris de levantarme y marcharme de la sala. La voz en off del jefe del comando, martilleando fascistadas durante casi dos horas, justificando la barbarie policial que pasa por delante de nuestras narices en este film, me ha resultado más que espeluznante, vomitiva; porque esto existe, es real, no es ficción para entretener. Y si hay algo que tengo clarísimo es que la única garantía para la libertad en nuestra sociedad es que quien tiene el poder esté, más que nadie, sometido a la Ley y a las instituciones. Cierto, hay policías corruptos, y militares, y gobernantes, y jueces… pero esta premisa es la única que permite atajarlo en baneficio de las libertades colectivas e individuales. Y en los últimos años, da la sensación que mucha de la propaganda que se hace, precisamente desde algunas instituciones estatales, va más en la línea del mensaje de esta película que en fomentar la confianza positiva, abandonando algunas de las bases de cualquier garantía democrática. Se justifica invadir un país en nombre de esa democracia, matar civiles luchando contra el terrorismo, alargar la jornada laboral a 60 horas para ser solidaros con la crisis o proponer a Al Gore para Nobel de la Paz… y luego nos extrañamos de que un chavalín de 2º de la E.S.O. se descuelgue con que los inmigrantes vienen a robarnos!

Lo que tendría que estar claro es que el fin nunca puede justificar los medios, mucho menos si esto se hace desde los aparatos del Estado, y uno de ellos es la policía y sus cuerpos de élite. Porque, si esto se admite, estamos abocados a cualquier política que en nombre de la paz y el orden social se saque de la manga el tirano de turno. De hecho, este tipo de tesis son las que justifican la existencia de dictaduras de corte fascista: la actuación indiscriminada e ilegal de las fuerzas represivas, su justificación en los medios de quienes tienen el poder y la presunta garantía de la convivencia a punta de pistola. Puestos a elegir, prefiero quedarme como estoy antes que personajes portadores de semejante ética venga a arreglar el mundo.

Lo triste es que la mayor parte de la crítica vea en «Tropa de élite» una buena película. Y que haya salido triunfante en un festival como el de Berlín. El mundo cinéfilo intelectual me tenía perpleja cuando, por ejemplo, aplaudía pseudo-críticas sociales tipo Ken Loach (de esas de qué malo está el mundo…). Ahora empiezo a comprender. Porque, efectivamente, es la otra cara de las favelas tal cual… pero, seguramente, esta sea la realmente peligrosa y la cinta anda muy lejos de dejarlo claro. Bueno, se me olvidaba: en la película hay un policía negrito que tiene principios. Estudia en la universidad, quiere ser policía, pero también abogado. Quiere conocer la ley, y quiere aplicarla tanto para acabar con el narcotráfico como con la corrupción policial. Pero el broche de la cinta es, ni más ni menos, el honrado personaje «viendo definitivamente la luz” y su ascensión a jefe de comando; se lo ha ganado exterminando a media favela y metiéndole un balazo entre ceja y ceja al jefe de los peligrosísimos narcos: un desgraciado yonqui analfabeto de no más de 20 años. Indignante.

21 comentarios en “Tropa de élite: Proselitismo fascista

  1. La respuesta a de donde sacan armas y drogas la da el film: cada consumidor de un porros está ayudando que un niño de la favela muera. Fíjate si el cinismo llegó lejos. Mi pregunta va a ser otra: Por que nos gusta ver cine sobre pobreza, drogas, favela, niños asesinos,etc? De forma lamentable hay cierta autocomplacencia en ello.
    -En Brasil explotaron el merchandising de Nascimento como héroe.
    -En Europa se premia retratar bien sus miserias. Da pena y queda lejos.
    Estamos de puta madre comparados con ellos. Este es el asunto. Cual espada de Damocles.

    Salud.

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  2. Hola,

    Has ganado el prestigioso «premio al esfuerzo personal» por tu maravilloso blog, el cual puedes pasar a retirar en mi blog.

    Felicitaciones y saludos!!!

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  3. Excelente visión de una película por otra parte brillante. Si bien expone los cuestionables métodos con que la tropa del título lucha contra la corrupción, me gusta que el protagonista se encuentre (sin reducir un ápice su honestidad, su sentido de la integridad) en la encrucijada, con el miedo de perder una familia, con los miedos que le produce su arriesgado trabajo (que intenta vencer con pastillas), con su lado más humano y débil. ´

    De todas formas no la analicé desde ese punto de vista tan moralmente condenable, me quedé con su rigor narrativo, su dominio visual, su contundencia emocional, sus excelencias como documento sociológico y como obra de arte (en la línea de CIUDAD DE DIOS, aunque, una vez vista ésta otra por tercera vez en dvd, quizá superándola, no sé no sé…).

    Un saludo y enhorabuena por el blog. Tomás de http://www.ninnystar.blogspot.com

    Por cierto, te añado como blog de contacto!!

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  4. Corman, esa autocomplacencia de la que hablas… preocupante. El fenómeno del éxito en Brasil, tanto de la película como del merchandising de sus productos es lógico, porque allí las cosas están más radicalizadas. Pero es una pena que se manipule a la gente de este modo, haciéndo ver que los responsables de la droga y delincuencia en Brasil son las favelas y no las graves diferencias sociales y, sobre todo, el dificil acceso a la educación de los jóvenes. Siempre es más cómodo poner el blanco en el más débil para ocultar quien está detrás de todo esto. Gracias por tu visita.

    Fantomas, muy alagada por tu premio. En cuanto pueda, paso por tu blog a recogerlo.

    Charly, está película te pondrá de mal humor. Por cierto, ¿para cuando actualizas?. O ¿Ya abandonaste?. Besos

    Tomás, interesante tu blog también, que queda añadido a este. Aunque, en el caso de esta película, creo que no lo vemos igual. Un saludo

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  5. A pesar de que lo mucho que me gusta el cine brasilero, por razones que no tengo claras, no me he sentado a ver esta película.
    Sin embargo, luego de leer tu muy interesante opinión al respecto, me propuse verla a la brevedad. Luego te cuento.
    Saludos,

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  6. la vi ayer, y lo primero que le comenté a mi novia fue: lo peligroso de esta película es que, al estar contada con voz en off, la gente piense que el director haga suya esa voz y parezca que, en lugar de condenar, vanaglorie y justifique a las BOPE. Yo pienso que nada más lejos de la realidad, es más, describe gloriosamente la perversidad a la q

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  7. se somete a un pobre joven lleno de ideales, convirtiendolo en una fria y vengativa maquina de matar (sin soltar spoilers, solo hay que atenerse a su seco final).

    sinceramente, no creo que jose padhilla sea un fascista. simplemente su película es arriesgada por el punto de vista tomado: el de un tipo amargado cuya vida ha girado en torno a la masacre. la voz interior de una persona así no puede ser la de una persona lucida.

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  8. Nelson, pues ya dirás… Un saludo.

    Hola Bret. La reseña no alude en ningún momento a la ideología del director. No me atrevería, además de que no la conozco. Es más, si lees bien, supongo que en sus intenciones está ser objetivo y mostrar el punto de vista de la policía especial, tal cual, sin entrar a ello.
    Ese es, precisamente el problema. Eso es imposible; nada en este mundo es imparcial, menos en el terreno de la historia y la política. Y dejar de la mano del volado del capitán de comando todo el film con sus justificaciones y porqués, pues tiene como resultado tratar de hacer comprender al espectador su punto de vista; o, al menos, que nos resulte lógico. Resutado: en Brasil, Nascimento (el protagonista y narrador) es un héroe nacional: Un malnacido, pero adorable.
    Además, tergiversa elproblema de la droga, no siendo fiel a la realidad cuando sitúa la culpa en los camellos, acusando a la clase media brasileña y a la gente de las favelas de ser los artífices de la situación, estando bastante lejos de denunciar la verdad sobre el tema.
    Vamos, que el guión está retocado por una productora norteamericana Weinstein Company, que además se acabó encargando de la producción, auténticos especialistas en reconvertir producciones independientes en bombazos taquilleros:
    http://otherfilms.blogspot.com/2008/03/weinstein-company-cine-independiente.html
    Respeto tu opinión, Antonio, pero creo que sea o no la intención de Padilha, lo que queda en el espectador medio es que la alternativa a un mundo corrupto por todos lados (la policía e instituciones también) es este Rambo brasileiro, al que deja el papel de «honrado». A Padilha no sé, pero al resultado se le ve mucho el plumero: Una apología de la violencia policial al margen de la ley en toda regla.
    Saludos 😉

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  9. entiendo punto por punto lo que me dices, babel, pero no puedo dejar de pensar de pensar en que Padilha no ha querido vanagloriarlo todo. seguramente se equivocó en el punto de vista. es todo

    🙂

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  10. Ya te contesté al comentario que dejaste en mi blog sobre la peli, pero de igual modo te comento aquí. Padilha en sus declaraciones en lo medios mostraba un punto de vista ideológico opuesto al de una lectura fascista del film. Como bien dices, el film puede decir una cosa que no es la que deseaba el director, es posible que como dice Antonio se equivocara en el punto de vista. A mí la película no me transmitió el mismo mensaje que a tí, pero la verdad que ahora me quedé con ganas de otro visionado, por si estaba demasiado condicionado por los ideales (pre-fílmicos) del director! jaja!!
    bueno, un saludo

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  11. La vi ayer y saco conclusiones parecidas a las tuyas. Seguro que leer tu critica antes de ir a verla ha condicionado mi vision de esta peli, que está muy bien hecha como película, pero el mensaje deja que desear bastante. No es verdad que este mensaje no tome partido, que si que lo toma, pero yo no iría tan lejos como tu. Lo dejo en que es una como tantas de polis buenos y malos, Su los yankis hubieran rodado una en el Bronx habria salido mas menos igual. El superpoli frente a la tropa que son todos inútiles o chungos menos el. Y la peña de a pie que no tienen remedio ninguno. Hay tantas así!!!
    Besoooooossss!!!

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  12. hola Babel, entiendo tu postura y tu indignación peor por otro lado me ha sorprendido tu opinón sobre la pelíciula. No sé… puede haber algo extraño, preguntas sin resolver pero es que el cine no puede dar las repuestas simplemente ponerlas al alcance del público, que éste tome concijencia de una realidad. Creo que en ese sentido está superconseguido y no me vino en ningún momento la calificación de fascista después he sabido que mucha otra gente la ha condenado de esta manaera… Creo que José Padilha se habrá quedado a cuadros ante tales acusaciones porque, ante todo, él es brasileiro ,y no político sino cineasta. Conoce de lo que está hablando. Se documentó como un poseso para dar esta visión. Me ha parecido sin dudarlo una buena película, espero que no por influencia intelectualoide: lo que dudo porque he ido sin ninguna referencia más que mi interés por ir a verla.
    Bueno, creo que por primera vez no estamos de acuerdo, igualmente es interesante debatir..!
    besos

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  13. Lapor, son modos de verlo distinto, nada más. Tal vez tu apreciaste más la calidad fílmica como tal y el retrato de una realidad y yo el mensaje que deja en el espectador.
    Sigo pensando que se justifuca la actuación ilegal de un cuerpo paramilitar como única alternativa a la complicada situación de Rio, presentando además al protagonista como hombre íntegro, cuando sus prácticas no sólo me parecen censurables sino fascistas. Él narra la película y la concluye. Y me parece importante porque existe un auge de este tipo de tesis, también aquí y en otros sitios paradigmas de presunta democracia (mira cualquier página de A. Intenacional), donde desde los aparatos del Estado se justifican prácticas al margen de la legalidad amparadas en el beneficio para todos. Populismo y demagogia van haciendo su camino para justificar lo injustificable, la memoria de la historia reciente se va evadiendo y las nuevas generaciones cada vez ven con mejores ojos alternativas de este tipo como modo de vivr en paz. Personalmente, me parece preocupante, y cuando veo una película (u otra manifestación cultural) en ese sentido, me parece más importante el mensaje que transmite que el esfuerzo documental del director, la fotografía o el trabajo actoral.
    Hablando del trabajo actoral… qué quieres que te diga, tampoco veo que sea nada del otro jueves: Nascimento transmite a base de gritos vena en cuello, el papel del negrito es bastante tópico en el cine brasileño (chico negro enamorado de chica blanca guapa), y el resto de actores tampoco se pasan. El guión… un paramilitar quemado que nos demuestra también tener su corazoncito, los dos sustitutos bastante flojos en cuanto a profundización de personajes, y el resto pura comparsa. Y en cuanto a documento objetivo… pues no lo es, es parcial desde el punto de vista de los paramilitares, ni siquiera de la policía, porque toma partido claramente (le guste o no al director que sea dicho) puesto que el héroe es el torturador:
    http://www.elpais.com/articulo/cultura/Tropa/elite/torturador/convierte/heroe/elpepucul/20080728elpepucul_3/Tes
    Saludos 😉

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  14. Me decidí a ver esta película por la polémica que levantó en todos lados, sino nunca la hubiera mirado. Quiero hablar primero de la calidad de la misma. Seguramente cuando haga un balance de lo peor del año, «Tropa de elite» se lleve el primer premio. Fotografía, guión e interpretación malos por donde se los mire. Un fim berreta que nada tiene que ver con el buen cine brasilero o latinoamericano. Esta claro que a nivel comercial siempre se distribuye al resto del mundo lo peor y lo que comen las moscas es mierda. Sobre el mensaje a mí lo que me produce es una profunda tristeza, lamentablemente esto ha sido y será la democracia, un circo bien armado donde unos pocos que ejercen el poder se valen de las figuritas de turno en el gobierno y de estos nenes (como las tropas de elite) para poder enriquecerse cada día más. No debería ser así pero lo es. Lo peor de todo es que nos han enfrentado unos contra otros y la gente empieza a pedir a gritos mano dura. Yo esta película ya la ví en Uruguay y se como termina. Por eso lamentablemente me tengo que quedar con la democracia y todos sus defectos, aunque no pueda salir de mi casa.

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  15. yo queria ver imagenes no peliculas pero esta bien no pasa nada vamos a seguir buscando fotos de elites fascista para histori porque el pelado (jose)no se le ocurre otra cosa que hacernos trabajar que mierda
    chauuuuu
    byeeeee
    besos
    abrazoz
    yo feli

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  16. Quisiera saber si el autor de este articulo, considera que «full metal jacket», o cualquier otra obra cinematografica, que muestre la tècnicas de adoctrinaminento de las instituciones que tienen como fin asesinar para cumplir su funciòn social, son peliculas de caracter facista. Pues esto equivaldria a decir que un retrato crudo de una realidad compleja, es lo mismo que la mitificaciòn del fenomeno social al que alude.
    En concluciòn me parece que esta persona realizo una lectura herrada de este film, y se lleno de sesgos morales, y hasta idelogicos.

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  17. Temo que no le prestaste la atención debida a la película, o sólo te quisiste centrar en las catárticas – como así lo ven muchas víctimas del crimen en Brasil, y en el resto de Latinoamerica – escenas de violencia policial del BOPE.
    Por supuesto que no deja de ser una historia centrada en una terna de personajes y el conflicto personal de un capitán que ve cómo su deber se contradice con el ‘sentido común’, y esto fuerza que la película se pase por alto una debida lectura sociológica acerca de la dinámica del crimen y el desamparo del estado que desencadena que lo empodera; hay que hacer énfasis en que la lid del capitán Nascimento y André contra el dueño de la Favela, no responde a una estrategia contra el crimen, es más bien una cruzada personal del capitán por cederle la batuta a alguien más, y una cruzada personal André Matías por vengar a su amigo de la infancia. No es una propuesta para combatir el crimen, es una historia extrapolable a cualquier contexto: la llana historia de una venganza.
    Aunque, tus quejas son respondidas por el guión casi en su totalidad. La primera escena (así como las que están presentes en más de la mitad de la película) remarca cómo los criminales de las favelas trabajan en contubernio con la policía: quienes, no conformes con tener acuerdos tácitos de ‘paz’, suministran armas y en ocasiones llegan a fungir como los que detonan conflictos en las sociedad Brasileña (el negocio de apuestas, o el negocio de multas) y son artífices del odio que acarrean, y el papel de las clases privilegiadas que al buscar «experimentar» el mundo de las drogas financian los conglomerados criminales. No podría considerar que la película maniquea, muestra la relación entre el crimen y la policía; y cómo los agentes del BOPE tienen que responder ante la otrora relación. Respecto a los estudiantes, sinceramente ¿qué hay de malo en exponer una evidente hipocresía? ¿comprando drogas contribuyendo a este negocio? el quid: es que ellos, formando parte de una clase privilegiada, deberían entender cómo sus acciones pueriles manchan de sangre las comunidades pobres, son personas aún más desclasadas que el capitán Nascimento, que para mayor inri intentan establecer una ONG, no para acallar sus consciencias, sino para implementar puro y duro lampedusianismo; quieren verse, no como la clase privilegiada que cree entender el problema de la pobreza, sino como un auténtico motor de cambio en estas comunidades.
    El BOPE, trabaja con violencia, porque esa relación que remarqué – además del nulo compromiso del estado con las comunidades periféricas – no le permite un margen de acción mayor. Vaya, ‘son tan humanos como esta relación estado-crimen les permiten’. Ponte tú en la situación de un integrante de ese grupo, son básicamente policías (quizá con mayor armamento) que tienen que lidiar con criminales empoderados por las clases altas y el propio estado ¿Qué harías? ¿te ofrecerías a las fauces de un grupo de sicario tratando de congeniar con ellos? ¿O por mera supervivencia te inmiscuirías en el mismo juego de violencia?

    Otra cuestión es, que la propia secuela de la película refuta la visión del Capitán Nascimento: erradicar el crimen como lo hace el BOPE no solucionan los problemas. La secuela apunta que la génesis del problema son los altas jerarquías; y con esto básicamente el director cierra toda su tésis.
    Esta idolatría al Capitán Nascimento, no nace de la brutalidad del vulgo, o la exigencia de una cabeza; nace del hartazgo de un proletariado víctima de los propios criminales. Si nos esforzamos por entender a los criminales ¿por qué no a las personas que ven como héroes a los del BOPE?

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